El mundo atraviesa por un momento que los economistas institucionales denominamos: “coyunturas críticas”; es decir momentos en la historia que marcan el camino a determinada senda de desarrollo o subdesarrollo. Y es que, en medio de la pandemia global que ha golpeado a los seres humanos con indistinta preferencia, confluyen además en nuestro país fenómenos como: la corrupción, el abuso del poder, el entreguismo y la politiquería, que profundizan la pobreza y la desigualdad.
Ecuador vive un momento en el
cual es responsable de su propio destino, y que se definirá con los actos y
voluntades de ciudadanos determinados a realizar esfuerzos para poder superar esta
dura realidad y recuperar la senda del progreso, el desarrollo y bienestar. No
hablo de políticos, que con honrosas excepciones, han defraudado a un país,
sino más bien del ciudadano de a pie como tú y yo.
De mi lado, agradezco la confianza
de amigos, colegas, cercanos y de actores políticos que han manifestado su
apoyo a este humilde servidor para representarlos como pre-candidato a la
Asamblea Nacional; me siento honrado por el simple hecho de estar en sus
mentes; no obstante, luego de profunda reflexión, he decidido continuar trabajando
desde mi trinchera: el activismo ciudadano, con jóvenes emprendedores y
empresarios, con estudiantes, animalistas, feministas, ambientalistas y con
todos quienes tengan una causa justa y que conciban al desarrollo sostenible
como el camino correcto al progreso y la justicia.
Para mí, SE PUEDE Y SE DEBE HACER
POLÍTICA SIN PARTICIPAR EN ELECCIONES, desde la participación ciudadana, con la
gente en los barrios, con planificación y técnica, con sentido común y
sobretodo con infinito amor por esta tierra linda que deposita su esperanza en
una nueva generación que estamos observando y actuando fuera de la esfera
partidista.
¡Por Manta, Manabí y el Ecuador!
Rigoberto Carvallo