lunes, 27 de enero de 2020

Examen "Ser Bachiller" y Educación Superior en Ecuador



Por: Rigoberto Carvallo
rigobertocarvallo@gmail.com
@rigocarvallo

¿Se imaginan que la Federación Ecuatoriana de Fútbol convocara libremente a todos los jóvenes para que conformen la tricolor? Tendríamos una selección de cientos de jugadores.

Asimismo es el sistema de educación superior pública; lo explico de la siguiente manera:

1.    No existe la cantidad de cupos y universidades suficientes para aceptar a todos los bachilleres cada año; motivo por el cual el examen "Ser Bachiller" permite identificar a esa "selección" de estudiantes que obtienen un puntaje mínimo en base a sus conocimientos básicos y que puedan, meritocráticamente, alcanzar un cupo para la Universidad.
2.    Es necesario este examen para tener más probabilidades de que los estudiantes que acceden a la Universidad (que generalmente son los que obtienen mejores calificaciones), no se retiren a medio camino. Entendamos que el Estado INVIERTE en cada estudiante y si se retira, el Estado pierde; es decir, perdemos nosotros porque financiamos la educación pública con nuestros impuestos.
3.  La instancia llamada a definir las características y mecanismos del sistema de acceso a las universidades e institutos tecnológicos públicos, es la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). Sugerir su eliminación implica que no existiría institución encargada de definir la política pública en materia de educación superior; sin ella, ¿Quién define la pertinencia de la oferta académica? (Es decir, las carreras y profesiones que el país necesita para su desarrollo), ¿Quién regula la gratuidad de la educación superior pública? ¿Quién coordina las políticas de investigación en plena era de desarrolla basado en las tecnologías de la información e innovación?

De acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información (Secretaría Técnica Planifica Ecuador, Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021), la tasa bruta de matrícula en educación superior en universidades y escuelas politécnicas en el año 2016 fue del 27,81%; es decir que, del total de los jóvenes entre 18 y 24 años de edad, aproximadamente un tercio se matricula en la Universidad.
Por otro lado, si miramos las estadísticas de la UNESCO (World Bank Open Data), vemos que en el Ecuador al 2015, alrededor del 45% de jóvenes (independientemente de su edad) accedieron a educación terciaria (esto es todos los niveles de educación superior: universidades, escuelas politécnicas, institutos técnicos y tecnológicos, conservatorios, etc.); cifra que se encuentra por debajo del promedio de América Latina y el Caribe (52%).

La crítica fundamental al sistema de acceso a las universidades ha sido en los últimos años la cantidad de estudiantes que no logran (al menos en su primer intento) acceder a un cupo. Ante aquello, existe la corresponsabidad, por un lado, del Gobierno Central para generar las condiciones para que aquel estudiante pueda tener ilimitadas oportunidades de acceso e instrumentos que le permitan mejorar su rendimiento; y por otro lado, de las familias para motivar a los jóvenes a no abandonar sus sueños y enseñarles el valor del esfuerzo y del mérito.