Ilustración: Revista Líderes (2017)
UN VISTAZO AL PRIMER AÑO DE GOBIERNO: ACIERTOS, DESACIERTOS Y DESAFÍOS
Por:
Econ. Rigoberto
Carvallo
@rigocarvallo
El primer año
de mandato del Presidente Lenín Moreno ha estado marcado por una profunda
transformación del modelo político que gobernó el Ecuador durante los últimos
10 años; proceso que inició durante el final del primer semestre de gestión del
2017, donde se generaron los instrumentos necesarios para la planificación,
inversión y de financiamiento para los próximos años.
El Plan Nacional de Desarrollo es la hoja de navegación de la
gestión gubernamental y plantea objetivos y metas que deben ser logrados bajo
un accionar interinstitucional; pues solo la acción colectiva y el ejercicio
programático de acciones y proyectos desde una o varias instituciones del
Estado, niveles de gobierno y demás actores de la sociedad civil, permitirá
alcanzar las grandes metas nacionales.
Así, se propuso
un modelo de desarrollo basado en la garantía de derechos con énfasis en
políticas sociales para atender la deuda con la sociedad aún pendiente en temas
de: salud, educación, vivienda, seguridad social, generación de empleo,
protección y atención especial a grupos prioritarios, etc.
A lo largo de
este primer año de Gobierno, las prioridades del Gobierno Nacional parecieron
estar centradas en proyectos sociales, reducción de la pobreza, generación de
empleo y productividad, salud, educación, vivienda, atención a los grupos
prioritarios, erradicación de la violencia, atención a los sectores rurales,
entre otros; así como en un trabajo más cercano al territorio, el cual pretende
materializarse a través de una Estrategia Territorial Nacional.
La transición
de Gobierno implicó un reajuste en la institucionalidad del Estado, la
gobernanza, la priorización presupuestaria y las políticas públicas; lo cual
empezó con el proceso de construcción del Plan Nacional de Desarrollo 2017 -
2021, máximo instrumento de política pública nacional y hoja de ruta de la
administración pública para los próximos 4 años, mismo que no solo recogió la
voluntad del soberano, sino que también se fortaleció mediante un proceso de
planificación participativa con la ciudadanía a lo largo y ancho del país.
Partiendo de un breve análisis del cumplimiento del actual Plan Nacional
de Desarrollo, el Gobierno Nacional ha logrado importantes hitos en su primer
año de gestión (en gran parte explicado por la continuidad en la efectividad
en la implementación de políticas públicas sociales); pues se logró que más de 120.000 personas salieran de la pobreza extrema por ingresos, más
de 13 mil jóvenes salieron del desempleo; y se redujo en 1,44 puntos la brecha
de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre.
Similarmente, en aspectos
relacionados a Hábitat y Ambiente, se logró mantener el 16,44% del territorio
nacional bajo protección y se creó el “Comité
Interinstitucional Agua Segura y Saneamiento para Todos”, con el fin de
precautelar la dotación y calidad del agua a 62 cantones. Además, se alcanzaron
importantes logros en materia de infraestructura y recursos naturales no
renovables tales como: aumento la cobertura de servicio eléctrico al 97,3%
de la población, se impulsó el Plan de Electrificación del Sector Camaronero, se
crearon 1.636 nuevas plazas de trabajo
en sector minero, renegociación de contratos petroleros; entre otros.
No obstante,
el principal desafío para los próximos años recae en la necesidad de fortalecer
la articulación interinstitucional para la planificación, implementación,
seguimiento y evaluación de las políticas públicas, de tal manera que se
concreten en programas, bienes y servicios a favor de la ciudadanía; sobretodo,
entre los frentes productivo, económico y social
Concretamente, se deben aumentar los esfuerzos en todos los
niveles de gobierno para alcanzar las grandes metas de reducción de pobreza
multidimensional, erradicación del trabajo infantil e incremento del empleo
adecuado; así como focalizar acciones específicas de política pública para mejorar las condiciones de empleo de
grupos vulnerables.
Corresponde también una
prioridad empujar con fuerza la erradicación de la violencia contra niños,
niñas y mujeres, precautelando su seguridad y la garantía de sus derechos.
En los ámbitos económico y productivo, es prioritario cautelar
la sostenibilidad y equilibrio fiscal a
través de la eficiencia recaudatoria y
la optimización del gasto
público, impulsar el crecimiento y sostenibilidad económica
del país a través de la mejora de la balanza comercial no petrolera, mediante
la diversificación productiva, valor agregado y encadenamiento productivos.
Además, estimular la inversión extranjera orientada a fortalecer
la producción nacional y las alianzas público privadas, incorporando tecnologías altamente eficientes y limpias
(I+D), resulta un aspecto que debe considerarse y potenciarse en los próximos
años.
Finalmente, la lucha
contra la corrupción y la creación de un Estado más cercano a sus ciudadanos,
es una lucha constante que debe continuar con mayor intensidad en el segundo
año de gestión. En ese sentido, la ciudadanía deber empoderarse mucho más de su
rol demandante para el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo y en su
corresponsabilidad para demandar transparencia en la gestión pública.