Jacques Louis David, The Death of Socrates (detail), 1787
Ilustración obtenida de: http://meemingwong.blogspot.kr/2015/02/the-filter-of-reason.html
Por: Rigoberto Carvallo
@rigocarvallo
La transición de una sociedad de acceso limitado (LAO por sus siglas en inglés) o en desarrollo, hacia una de acceso abierto (OAO) o desarrollada, depende de la organización social e institucional de cada país; que a su vez, puede ser afectada por factores históricos, culturales o antropológicos las cuales dibujan la línea base de la sociedad civil.
Es importante identificar los aspectos que caracterizan el tipo específico de una sociedad en desarrollo en función de su organización económica y política junto con su capacidad de controlar la violencia, a fin de determinar los elementos distintivos que determinan el progreso (o atraso) desde un nivel de desarrollo a otro mas avanzado desde sociedades frágiles, básicas hasta sociedades maduras.
En otras palabras, dependiendo del grado en que un LAO pueda organizar su
sistema político para lograr el orden social a través de sus instituciones y
organizaciones, definirá su camino hacia un sistema más abierto y la libre competencia.
North et al. (2012), sugieren que la transición de LAO a OAO está compuesta por dos etapas; en primer lugar, es necesario el cumplimiento de tres "condiciones de antesala" que se producen dentro de una LAO, las cuales establecen el entorno para incorporar arreglos de tipo institucional con el fin de permitir el intercambio impersonal entre las élites. Luego, la transición finalmente comienza cuando los miembros de la coalición dominante (i.e. las élites) no encuentran más incentivos para realizar el intercambio personal, de modo que están motivados a abrir el acceso a un intercambio interpersonal y no excluyente.
Por lo tanto, el logro de estas tres "condiciones de antesala":
1) Estado de derecho para las élites, 2) apoyo a instituciones duraderas y 3)
control monopolista de la violencia, permite que las sociedades frágiles y
básicas transiten a sociedades maduras donde las organizaciones privadas juegan
un papel importante papel en la sociedad, y a pesar de continuar en un estado
de desarrollo, la sociedad comienza a incorporar una mejora en la calidad de sus
instituciones y del servicio público.
En este sentido, una sociedad limitada madura todavía tiene un camino por
recorrer antes de converger a sociedad desarrollada, para lo cual requiere no
solamente un exhaustivo fortalecimiento de su estructura institucional para
fomentar el libre acceso y la competencia, sino también un gobierno sólido y
equitativo para todos los ciudadanos, así como una comunidad participativa para lograr
acción colectiva.
La apertura política tiene que ir acompañada de una apertura económica para
promover una transición fluida a largo plazo; sin embargo, esto es muy difícil
de lograr en la práctica.
El caso de Corea del Sur es bueno para explicar este desequilibrio, ya que
en los años 70 , Corea era concebida como un estado en vias de desarrollo con apenas cierto
grado de apertura económica (que se implementó con el objetivo de fomentar su política de
promoción de exportaciones); sin embargo, una cantidad muy importante de
incentivos y una autoritaria intervención del gobierno, dirigió la economía hasta la era de democratización a finales de los años 80, cuando las reformas políticas
comenzaron a permitir una sociedad más abierta y participativa, especialmente
durante el gobierno del Presidente Roh
Moo-hyun en 2002.
El fortalecimiento de la calidad de las instituciones y la correcta aplicación
de la ley en muchas sociedades han sido probablemente los factores más
importantes que permitieron la transformación de las economías en desarrollo a unas
desarrolladas, sencillamente porque crean las condiciones necesarias para
garantizar los derechos de los ciudadanos y estructurar un orden social
democrático más transparente.
Ahora bien, la ciencia política ha desempeñado un papel trascendente en la
organización de la sociedad en términos de administración de la economía,
justicia, diplomacia y derechos humanos desde los tiempos de la antigua
filosofía griega; sin embargo, debemos examinar más de cerca y tratar de
explicar qué factores influyen en las opiniones políticas sobre los individuos para
explicar cómo el papel de la política se relaciona con la coyuntura política
contemporánea.
Factores tales como la familia y los grupos sociales en los cuales nos
desenvolvemos, son formas esenciales de organizaciones donde los principios
políticos se esbozan en nuestros primeros años de crecimiento personal y
profesional; asimismo junto con la educación, misma que es probablemente el
factor más determinante que influye en los líderes políticos para adaptar sus
políticas para organizar sus sociedades en estructuras políticas donde: el
mercado, las instituciones, las élites y los ciudadanos toman acciones
colectivas para lograr una economía sostenible e identificar los verdaderos
intereses de la comunidad.
Todavía hay un profundo debate sobre si la política influye en la economía
o viceversa; sin embargo, en la política moderna, los ciclos económicos o las
circunstancias sociales específicas, plantean una nueva forma de política que
combina características de diversos sistemas de organización política; por
ejemplo, los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el
BREXIT, son consecuencias de una sociedad contra el “establishment” y muestran evidencias
que desafían el concepto ortodoxo de la democracia.
Del mismo modo, los recientes episodios Corea del Sur, donde sus ciudadanos
protestan contra su presidente, es una asombrosa demostración de movilización
política “de abajo hacia arriba”, donde los jóvenes representan un grupo poderoso
en un orden social maduro, quienes interactúan con el resto de la sociedad de
tal manera que han logrado conciencia colectiva.
La política también juega un papel importante en el fortalecimiento de las
instituciones democráticas, cuya lógica fundamental es establecer las reglas
básicas para los grupos de poder y la creación de reformas que el contrato
social necesita para lograr el desarrollo sostenible tal como lo señaló el
Nobel de Economía Douglas North años atrás y que comulga con el estudio de Steinmo (1992) sobre el modo en
que las instituciones políticas modelaron la política fiscal en Estados Unidos,
Reino Unido y Suecia estudiando a funcionarios electos, las élites y a los
burócratas, permiten diferenciar las opciones de política pública que conlleva a una
serie de resultados diferentes a los esperados.
Por último, los líderes políticos deben tener la capacidad de simpatizar con
las necesidades del pueblo; por eso las redes sociales juegan un papel
importante en la política de nuestros tiempos, ya que desencadenan el diálogo
político y prevén la interacción masiva entre gobierno y sus mandantes.